Confort y esperanza

Esta mañana abrí mi libro de oraciones de los Salmos y leí: “Que el Señor te responda cuando estés angustiado… Que te envíe ayuda desde su santuario” (Salmo 20: 1-2). Hace 3.000 años, con la ayuda del Espíritu Santo, el salmista estaba intercediendo para nuestro consuelo. Creyendo que Dios me inspira a orar. En lugar…