Me imagino que usted alguna vez ha tenido que soltar algo precioso y le dolió. Quizás esté sintiendo esto en este momento.
Déjeme que le cuente una historia sobre la vez que Dios me llamó a seguir los pasos de Abraham y sacrificar algo precioso. (Génesis 22:1-19)
A la edad de treinta años, yo ya había escrito tres libros con editoriales cristianas tradicionales que vendieron 40,000 copias de tapa dura. Había sido el orador principal delante de grandes audiencias y me habían entrevistado muchas veces en la radio y televisión. Estaba intentando aumentar todavía más mis actividades cuando tuve una conversación con Kristi que me llevó a hacer un drámatico giro de ciento ochenta grados.
Teníamos dos niños pequeños y durante un fin de semana de vacaciones muy necesitadas me dio una tarjeta que decía, “¿Quieres ser el coautor conmigo de las vidas de nuestros tres hijos?”
“¡Tres! ¡Estás embarazada!” Le di un gran abrazo y celebramos.
Sus palabras me acosaban
Pero las palabras de Kristi de ser coautores de las vidas de nuestros hijos me acosaban. Me traían el recuerdo de cuando yo cerraba la puerta para escribir y dejaba a nuestros hijos llorando y a Kristi exhausta y frustrada.
Sentí que el Señor me estaba conmoviendo. Le habló a mi corazón: “Bill, ¿irás al altar, entregarás tu sueño de ser un autor y conferenciante cristiano exitoso? ¿Harás esto por tu amor a Kristi y tus hijos? ¿Por tu amor a mí?”
Me dolió soltar mi sueño. Pero sabía que era lo que debía hacer, y sorprendentemente, sentí una paz dulce y celestial. Supe que esta era la voz del Señor.
Le contesté, “Sí, Señor. Nunca escribiré otro libro a menos que me lo pidas”.
Después me deprimí. ¿Por qué es que Dios no quería mi don? ¿Por qué no podía escribir y ser un gran esposo y padre? ¿Quién era yo sin mi sueño?
Me sentí estancado ahí por años. Quizás allí es donde usted se encuentra ahora, pero espero que esté experimentando lo que siguió después en mi historia.
Un Sacrificio de Aroma Agradable
Lentamente a través de los años esto se convirtió en un sacrificio de aroma agradable. Tenía más tiempo y energía para nuestra familia. El tercer hijo que Dios nos dio fue Briana, ¡la niña preciosa que tengo en brazos en la foto de arriba!
Aprendí a relajarme más. Tiempo después descubrí que Dios sí quería que escribiera. En vez de tratar de vender cantidades masivas de libros a la gente “por allí afuera”, me llevó a escribir devocionales para regalar gratuitamente a pastores y otros siervos del Señor que tenía la bendición de poder ayudar.
Veinte años después, ese pequeño ministerio ha crecido a 1.000.000 de vistas de página por año en Soulshepherding.org (PastoreandoTuAlma.com).
Liberado Para Un Nuevo Sueño
Ah, y Dios me ha liberado para publicar libros de nuevo, en la perspectiva de simplemente amar a mi prójimo. Hoy me emociona ofrecer Su Mejor Vida en el Yugo Fácil de Jesús. (Todas las regalías de este libro van a apoyar el ministerio de Pastoreando Tu Alma.)
En el libro comparto lo que he aprendido: Su mejor vida es dejar de tratar de hacer que las cosas ocurran, y aferrarse a Jesús que lo espera con brazos abiertos. Escuche, nuestro Señor dice, “Vengan a mí…Pónganse el yugo fácil conmigo…Anden conmigo y trabajen conmigo…Disfruten el ritmo de mi gracia…Pueden vivir libre y ligeramente.” (Mateo 11:28-30, MSG)
El Yugo Fácil yo lo llamo “abandonar los resultados a Dios”. Es el sorprendente sendero a la paz.
Espero que se una a mí para compartir la aventura de descubrir ¡Su Mejor Vida En El Yugo Fácil de Jesús!