¿Cuáles son algunos versículos de la Biblia sobre la ansiedad? La Palabra de Dios nos ofrece la sabiduría y la gracia que necesitamos para superar la ansiedad, la preocupación y el miedo.

Estrés y ansiedad

¿Cuál es la diferencia entre el estrés y la ansiedad?

El estrés es parte de la vida. Dolor y problemas, las decisiones, las discordias y las demandas son ejemplos de estrés. Entre mayor responsabilidad tenemos más estrés experimentamos. Los pastores y otros líderes de ministerios experimentan altos niveles de estrés.

El estrés se convierte en ansiedad cuando el estrés se mete dentro de nosotros. La ansiedad no es inevitable. Es un problema incómodo que puede dominar nuestras vidas, robar nuestra alegría, y paralizar nuestra capacidad de funcionar.

Cuando estamos ansiosos decimos: “Estoy estresado!” Pero en realidad deberíamos decir: “estoy estresado internamente”. Eso es porque la ansiedad es el estrés interiorizado. Cuando tomamos el estrés en nuestro cuerpo nos afecta. Lo sentimos en nuestros cuerpos y emociones. Nos causa problemas de salud. Cambia la manera en que pensamos. Afecta la forma en que actuamos y nos relacionamos con los demás.

Estad quietos

La psicología de la ansiedad es que estamos tratando de controlar nuestra imagen, a otras personas o los resultados de las situaciones en lugar de confiar en el Señor que nos ama. Tenemos que aprender a abandonar los resultados a él, sin tratar de hacer que algo suceda, pero siempre mirando a Jesucristo y su Reino en medio de nosotros y encontrar el amor, el gozo y la paz que hay en El y no en lo que vemos en nuestras circunstancias.

El Señor nos dice: ” Estad quietos, y sabed que yo soy Dios” (Salmo 46:10). Esto significa escuchar. Significa tomar la Palabra de Dios en nuestros corazones. Significa dejar de lado el luchar, esforzarse y estresarse y apoderándose del Príncipe de la Paz.

Se necesita práctica para estar quietos a abandonar los resultados a Dios. Por ejemplo, encontrar un poco de tiempo para sentarse al lado de un lago tranquilo o en un jardín y meditar en las Escrituras. Deje que la Palabra de Dios le guíe en oración. Luego de compartir con un amigo del alma con lo que usted está luchando y lo que Dios le está mostrando. Estos versículos de la Biblia sobre la ansiedad y pensamientos le ayudarán a comenzar.

Versículos de la Biblia sobre la ansiedad

La Palabra de Dios está llena de la sabiduría y cuidado para aplicar con el fin de vivir en la paz de Dios. Éstos son sólo algunos ejemplos de algunos versículos de la Biblia sobre la ansiedad para ayudarnos a aprender a vivir como discípulos del Príncipe de la Paz (Todos los versículos de la Biblia son de la NVI si no se indica lo contrario):

No confié en usted mismo para su Seguridad. Escucha la sabiduría de Dios y confie en su camino

 Pero el que me obedezca vivirá tranquilo, sosegado y sin temor del mal.» Proverbios 1:33

No se preocupe. ¡Mire las aves y las flores!

25 »Por eso les digo: No se preocupen por su *vida, qué comerán o beberán; ni por su cuerpo, cómo se vestirán. ¿No tiene la vida más valor que la comida, y el cuerpo más que la ropa? 26 Fíjense en las aves del cielo: no siembran ni cosechan ni almacenan en graneros; sin embargo, el Padre celestial las alimenta. ¿No valen ustedes mucho más que ellas? 27 ¿Quién de ustedes, por mucho que se preocupe, puede añadir una sola hora al curso de su vida? 28 »¿Y por qué se preocupan por la ropa? Observen cómo crecen los lirios del campo. No trabajan ni hilan; 29 sin embargo, les digo que ni siquiera Salomón, con todo su esplendor, se vestía como uno de ellos. 30 Si así viste Dios a la hierba que hoy está en el campo y mañana es arrojada al horno, ¿no hará mucho más por ustedes, gente de poca fe? 31 Así que no se preocupen diciendo: “¿Qué comeremos?” o “¿Qué beberemos?” o “¿Con qué nos vestiremos?” 32 Porque los *paganos andan tras todas estas cosas, y el Padre celestial sabe que ustedes las necesitan. 33 Más bien, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas. 34 Por lo tanto, no se angustien por el mañana, el cual tendrá sus propios afanes. Cada día tiene ya sus problemas. Mateo 6:25-34

No se preocupe. Ore sobre lo que causa su ansiedad, pida lo que necesita y de gracias a Dios

No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias.Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús. Filipenses 4:6-7

No se preocupe por complacer a la gente. De reverencia a Dios.

El temor del Señor conduce a la vida; da un sueño tranquilo y evita los problemas. Proverbios 19:23 y 29:25

No sea Gobernado por deseos egoístas. Sométase a la regla de Cristo en todas las cosas

15 Que gobierne en sus corazones la paz de Cristo, a la cual fueron llamados en un solo cuerpo. Y sean agradecidos. Colosenses 3:15

No trate de controlar a las personas y situaciones. Sométase a Dios en humildad

Humíllense, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él los exalte a su debido tiempo. Depositen en él toda ansiedad, porque él cuida de ustedes.Practiquen el dominio propio y manténganse alerta. Su enemigo el diablo ronda como león rugiente, buscando a quién devorar. 1 Pedro 5:6-8

No continúe esforzándose en sus fuerzas. Acoja lo que Dios está hacienda

a fin de que las justas demandas de la ley se cumplieran en nosotros, que no vivimos según la naturaleza pecaminosa sino según el Espíritu. Los que viven conforme a la naturaleza pecaminosa fijan la mente en los deseos de tal naturaleza; en cambio, los que viven conforme al Espíritu fijan la mente en los deseos del Espíritu. La mentalidad pecaminosa es muerte, mientras que la mentalidad que proviene del Espíritu es vida y paz. Romanos 8:4-6

No trate de hacer que sucedan cosas. Siga a Cristo en todo lo que hace.

34 Entonces llamó a la multitud y a sus discípulos. —Si alguien quiere ser mi discípulo —les dijo—, que se niegue a sí mismo, lleve su cruz y me siga. Marcos 8:34

No ande de prisa. Relájese, escuche a Dios y confié en Él.

«Quédense quietos, reconozcan que yo soy Dios.  Salmo 46:10

No trabaje afanado. Descanse en la Gracia de Dios

Por consiguiente, queda todavía un reposo especial[a] para el pueblo de Dios; 10 porque el que entra en el reposo de Dios descansa también de sus obras, así como Dios descansó de las suyas. 11 Esforcémonos, pues, por entrar en ese reposo, para que nadie caiga al seguir aquel ejemplo de desobediencia. Hebreos 4:9-11, Vea también Éxodo 20:8-10

No guarde su enojo. Sea honesto, hable la verdad en amor.

25 Por lo tanto, dejando la mentira, hable cada uno a su prójimo con la verdad, porque todos somos miembros de un mismo cuerpo. 26 «Si se enojan, no pequen.»[a] No dejen que el sol se ponga estando aún enojados, Efesios 4:25-26

No confíe únicamente en usted mismo. Venga a Jesús.

28 »Vengan a mí todos ustedes que están cansados y agobiados, y yo les daré descanso. 29 Carguen con mi yugo y aprendan de mí, pues yo soy apacible y humilde de corazón, y encontrarán descanso para su alma. 30 Porque mi yugo es suave y mi carga es liviana.»     Mateo 11:28-30

No se olvide. ¡Es amado por Dios!

38 Pues estoy convencido de que ni la muerte ni la vida, ni los ángeles ni los demonios,[a] ni lo presente ni lo por venir, ni los poderes, 39 ni lo alto ni lo profundo, ni cosa alguna en toda la creación, podrá apartarnos del amor que Dios nos ha manifestado en Cristo Jesús nuestro Señor.  Romanos 8:38-39

No pierda de vista a Dios está en medio de ti, alábelo y entréguele sus cargas.

Bendito sea el Señor, nuestro Dios y Salvador,  que día tras día sobrelleva nuestras cargas. Salmo 68:19

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