Este artículo ofrece instrucciones sencillas, paso a paso sobre cómo dirigir un grupo de Lectura Divina. Estas instrucciones son para ir junto con la biblioteca de Pastoreando Tu Alma. Busque la Guía de Lectura Divina, cada una de ellas proporciona el formato que utilizamos. Estoy asumiendo que usted tiene algún conocimiento y experiencia de la forma de lectura y oración a través de un texto de la Biblia que usó Benedicto en el Siglo VI. Si no es así, puede leer mi artículo “Grupos de Lectura Divina” para aprender más sobre esta disciplina y la forma en que puede ser útil para grupos pequeños.
He estado disfrutando este proceso de oración con la Escritura y lo he compartido con grupos pequeños y comunidades más grandes de pastores y líderes desde 2007. Nuestro enfoque de Lectura Divina es una adaptación de los monjes Benedictinos de San Andres Abbey en Valyermo, CA. Algunos enfoques de la Lectura Divina tienen un estudio palpante de la Biblia y otros ponen más énfasis en la imaginación como en la Meditación Ignaciana. Creemos que es útil que esas disciplinas sigan siendo independientes y se mantenga la Lectuta Divina en la tradición Benedictina de escuchar con un corazón cautivado, orar silenciosamente, y compartir personalmente. De esta manera, el estudio Bíblico, la Meditación Ignaciana Imaginativa, y la Lectura Divina, están singularmente preservadas con sus distinciones y a la vez como disciplinas y tradiciones complementarias.
Antes de dar los pasos a seguir, vamos a hablar acerca del cuadro completo, la actitud del líder y la finalidad de un Grupo de Lectura Divina.
La Actitud del Líder
La forma de llevar un Grupo de Lectura Divina es como asistente del Señor Jesús, tratando de llamar la atención de todo el mundo para Jesús y lo que él está está diciendo y haciendo. El proceso de lectura (lectio) está diseñado para ayudarle como líder a hacerse a un lado y poder dirigir la atención de todos a la Palabra y al Espíritu de Cristo en el proceso de meditar y orar, tal como se manifiesta en el contenido del texto Bíblico. El Espíritu Santo inspiró la escritura de nuestras Sagradas Escrituras y Él inspira a la adecuada lectura y comprensión.
Cuando su corazón está puesto en el Cristo resucitado que está presente en el grupo para dirigir, entonces usted está liberado para servir como un “líder participante”. Tú eres el líder humano del grupo, pero también eres un participante en el grupo. Así que es apropiado que comparta sus preocupaciones personales y oraciones durante el proceso de la Lectura Divina, siempre y cuando discierna que esto no sólo será útil para usted, sino también para los miembros del grupo. La regla de oro en la vulnerabilidad de la auto-revelación de un líder es: No compartir todo lo que está en su mayoría sin resolver o por lo que se sienta avergonzado, pero sólo cosas o acciones en las que usted ha experimentado alguna gracia y aprendizaje. En otras palabras, no use la gente que está ministrando como un terapeuta o fuente principal de apoyo. Sus necesidades más profundas, quebrantamiento, o lucha con el pecado se comparte mejor con sus confidentes. Entonces, cuando usted ha recibido cierta empatía y hecho algunos progresos, podrá ser apropiado compartir esas experiencias como parte de su ministerio a otros.
Instrucciones Detalladas Para Liderar la Lectura Divina
Vamos a ir paso a paso sobre cómo llevar un Grupo de Lectura Divina. Voy a estar siguiendo, junto con el formato de la Guía de Lectura Divina en Pastoreando Tu Alma. Para cada paso que voy a escribir, pondré un ejemplo del tipo de cosas que realmente digo cuando estoy liderando un grupo, especialmente si la experiencia es nueva para alguien. Usted querrá personalizar sus instrucciones a su contexto, su tradición espiritual y madurez.
- Directrices. Lo que compartimos en este grupo debe mantenerse en confidencialidad. Queremos que todos se sientan seguros para recibir empatía y oración – no juicio, consejo, o consuelo. A medida que avanzamos a través del proceso de la meditación de la Escritura te diré lo que estamos a punto de hacer. Escucha mis instrucciones o te confundirás. Esta forma de grupo pequeño grupo es diferente. Si en algún momento usted no está seguro de qué hacer a continuación, sólo tiene que esperar en silencio.
- Ritmos de Lectura Divina. Hay cuatro movimientos en la Lectura Divina que se incrustan en el proceso de interacción con el texto de la Biblia. Tres veces vamos a ir a través de un ciclo de lectura del texto, pensando en silencio sobre la pregunta de enfoque, respondiendo en oración silenciosa (con diario si quieres), y luego descansando tranquilamente hasta que te pida que puedas verbalizar en voz alta una oración o compartir algo personal.
- Silencio. En conjunto, después de cada lectura habrá unos cinco minutos de silencio. Si usted no está acostumbrado a estar en silencio en un grupo, entonces es probable que sienta alguna molestia, tal vez de distraerse, tal vez se sienta ansioso o inquieto. Si esa es su experiencia intente aceptar esto como una oportunidad de aprendizaje. Es una manera diferente de orar y estar presente a Dios en comunidad. Tomará práctica para que usted reciba beneficios de esta disciplina. [En los grupos principiantes cinco minutos de reflexión en silencio y en oración pueden ser un poco demasiado largo, pero para los grupos más experimentados ello podría ser demasiado corto.]
- Introducción. El título y el tema de un texto bíblico es… Y tenemos una introducción a este pasaje – Vamos a leer en voz alta al unísono…
- Oración de Apertura. Para preparar nuestros corazones para la meditación de la Escritura, tenemos una oración de apertura. Si usted se encuentra distraído o incómodo durante los periodos de silencio, puede repetir lentamente esta oración para ayudarle a permanecer en la Palabra. Nuestra oración de apertura es … [Usted tiene la opción de hacer la oración como “oraciones de aliento de la Biblia.”]
- Primera Lectura. A medida que hagamos nuestras lecturas y reacciones, estaremos entrando en un modo de oración en lugar de hablar con los demás. Para la primera lectura de nuestra pregunta de enfoque escuche una palabra o frase del texto que el Espíritu Santo le convence. Entonces vamos cada uno a meditar en silencio sobre eso … __ (nombre del Grupo de Miembros) __ haga el favor de leer nuestro pasaje en voz alta … [Asegúrese de elegir a alguien que se sienta cómodo haciendo eso, o usted puede leer el pasaje a sí mismo. En los grupos con los hombres y mujeres puede ser útil para alternar el género de los lectores.]
- Primera Reacción. [Después de unos 4 ó 5 minutos de silencio] Si usted no ha recibido una palabra, no importa, está bien, continúe escuchando, ya que puede venir después. Si usted tiene una palabra o frase que usted puede compartir con el grupo, hágalo ahora hablando en voz alta como una oración – sin ninguna explicación o comentario. De esta manera podemos alimentarnos mutuamente del fruto de esta meditación.
- Segunda Lectura. Para la segunda lectura nuestro punto de enfoque es entrar en el pasaje de las Escrituras. ¿Qué sientes? ¿Cuáles son tus emociones? ¿En qué área específica de tu situación se relaciona hoy? En la reflexión silenciosa se puede escribir una oración o puedes orar en voz baja. __ (Nombre del Grupo de Miembros) __ haga el favor de leer nuestro pasaje en voz alta…
- Segunda Reacción. [Después de unos 5 – 10 minutos de silencio] A menudo, en nuestros grupos pequeños oramos por los demás, pero deseo invitarlos a orar por si mismos. Si desea, puede ofrecer una breve oración en voz alta ahora para expresar su emoción o situación de la vida que ha sido tocado por la Escritura. Esto sería una bendición para el resto de nosotros en el grupo para unirse de acuerdo con su oración. [La primera acción en este punto establece el tono para todos los demás. Para establecer un modelo de vulnerabilidad, utilice un ejemplo personal, y centrado en cómo Dios está siendo experimentado, puede compartir primero para ayudar al grupo.]
- Tercera Lectura. Vamos a hacer nuestra última lectura. Nuestra pregunta de enfoque es, ¿cuál es la invitación personal de Dios a usted de este pasaje de la Biblia? Puede escribir lo que Dios puede estar diciéndole, o también puede ofrecer una oración de gracias por lo que Dios le está mostrando. Para escuchar a Dios usted necesita apagar el crítico o cínico en su mente que le cuestiona si está o no está realmente escuchando a Dios. Si Dios habla por lo general en los pensamientos que entran en su mente, más tarde se puede comprobar lo discernido para ver si es compatible con las palabras autorizadas de Dios en la Biblia… __ (nombre del Grupo de Miembros) __ haga el favor de leer nuestro pasaje en voz alta…
- Tercera Reacción. [Después de unos 5 – 10 minutos. de silencio] En el nombre de Jesús oramos. Amén… [Permita una pausa para que la gente abra los ojos y reoriente su atención de la oración silenciosa a los miembros del grupo.] Si usted ha recibido una invitación personal del Señor y la Escritura, nos encantaría escuchar eso. Si usted tiene algo más en que desea oración puede compartir eso. [Los miembros del grupo se turnan para compartir. Modere el proceso para ayudar a las personas que comparten a que reciban empatía y compasión. Establezca límites amables si alguien ofrece consejo o consuelo. Modere la duración de tiempo para que cada persona que quiera compartir comparta, y para que el grupo cierre en oración.]
- Oración Final. [Dependiendo del tiempo disponible y lo que decida que es mejor para el grupo, puede cerrar con una oración final, o también, la gente puede interceder unos por los otros.] Si tal vez alguien desea orar por alguien que compartió, puede hacerlo. Luego yo oraré para cerrar…